no pretendo convertirme a nada a estas alturas... pero llevaba en el alma el muro de las lamentaciones....aún me acuerdo cuando llegué corriendo por los laberintos preguntando "the wall?" a las pocas personas que encontré sin ni siquiera parar de correr que me hacían señas con las manos de por donde tenia que tirar... y llegar un viernes al muro no tiene precio...lagrimones me caían..
El susto de la primera noche a las 4 de la mañana también fue bonito cuando de repente sonaron todas las campanas de todas las iglesias cristianas... que competían con los cantos de las mezquitas del lado musulmán.... que a su vez competían con los rezos de la parte judía y ortodoxa...casi me caigo de la litera del susto... pensé "la guerra"... y no... había sarao cada noche. Una vez mas, lo nuevo era normal.
Me di cuenta que el barrio viejo de Jerusalén no ha cambiado en millones de años, todo sigue igual, todos siguen igual...
Y que decir que volar con El-AL.... que te interrogan tal cual culpable durante un par de horitas que les acabas de confesar hasta la talla de sujetador que llevas y como se llamaba tu bisabuelo por parte de madre....Es una compañía muy segura, no me cabe duda...
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