"Esta no es tu casa, es nuestra casa" parece decir la tortuga...
Pues si, es su casa y te lo dejan claro todos los días, allí tu estás de paso y amablemente te dejan que observes y que te acerques.
Pasarse 15 días en remojo para mi es un lujo, nadar entre tortugas, pingüinos, iguanas, lobos marinos y pelícanos no tiene precio.
Estar rodeado de naturaleza viva y única un privilegio. Ojalá continue así.
Estaba en mi salsa, como pez en el agua, creo que conservo alguna escama en mi piel de esos días..
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