..que el primer contacto con África sea Botswana no tiene precio... aún me acuerdo de un animal muy feo, muy grande (mas que yo) y muy sucio con unos colmillos muy grandes que apareció a mi lado cuando iba a introducirme la tostada en la boca, sentada en una minisilla delante de la tienda de campaña... me quedé inmóvil... y miré al guia con la expresión de "¿voy a morir ahora?".
Me hizo un gesto como de que "no pasa nada"... volví a mirarme al bicho y me zampé rápido la tostada... no estaba para entrar en conflicto por el hambre que teníamos los dos.. por si acaso pasaba algo...
A partir de ahí me fui aclimatando hasta que casi me convertí en uno de ellos: ir sucia, no peinarme y sobrevivir...
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